24 de mayo de 2016

VAMOS A HABLAR

Aún cuando no sé si todos quienes estaban siguiendo mi página de wix podrán ver esto, les pido que, sea quien sea que lo vea, espero lo lea.
Ayer la autora CJ Daugherty denuncio la página por infringir derechos de autor y la plataforma ha eliminado mi página web. No fue hasta ahora que me he dado cuenta de este hecho, lo que me ha motivado a escribir esto.
Todo el trabajo dedicado desde el año pasado, se ha ido a la basura. Todo ha sido eliminado en un par de segundos. Me siento tan triste y molesta, que mis emociones fueron las que me movieron a compartir mis pensamientos de forma tan personal.
Yo no soy tonta, entiendo totalmente todo el trabajo que autores, equipos de redacción, imprentas, librerías, etc., hacen para poner libros a la venta, para poner por escrito las fantasías de una persona. Absolutamente entiendo que un autor se sienta molesto porque sus libros son pirateados. Pero, ¿por qué?
Me cuestioné acerca de qué la motivó a ella a denunciar mi página, por ella y por esos "cientos" de autores que según ella están siendo pasados a llevar por mi culpa. Me sentí culpable. Culpable por haber inventado un método tan certero para que la plataforma de wix no pudiese detectar copyright.
Pero ya no me siento culpable, porque detrás de su "preocupación" hay egoísmo, hay avaricia. Porque cada vez que alguien descarga un libro ilegalmente, le está quitando dinero.
Mi problema se va ahora un poco más a lo existencial, ¿por qué pagar por la lectura?¿por qué pagar por conocimiento?, esa pregunta la dejo planteada, porque no tengo la respuesta.
En mi defensa, les puedo decir que aquí en Chile, para comprar un libro que viene del extranjero, debo invertir más de 10.000 pesos chilenos (15 USD apróx. para que se den una idea), ¿creen que cualquier persona podría gastar esto cada día para leer un libro?¿cada dos días?¿cada tres?. Yo, creo que no.
El único fin que siempre perseguí fue compartir la lectura, compartir la cultura, como una amiga prestando su libro a otra. Esa era yo, enviando pdfs por correo. Nunca agregué páginas para ganar dinero, nada. Siempre fui yo, usando cada tiempito libre para compartir mi pasión.
Podría seguir y seguir escribiendo lo triste que me ha puesto esta situación, pero sólo gastaría las teclas de mi computador, porque ya todo está hecho, mi página está terminada.
Señorita/Señora CJ Daugherty, gracias por acabar con todo lo que construí, espero que mucha gente compre sus libros, para que siga ganando miles y miles de dólares, y se pueda comprar más tintura para mantener su bello cabello rubio. Desde la ira de mi corazoncito chileno, me gustaría dedicarle todas las malas palabras que mi país me ha enseñado, pero soy una señorita, así que no lo haré.